Atacama ilustrada, el primer álbum que recopila los animales prehistóricos de la región

Atacama IlustradaPor primera vez saldrá a la luz en nuestra región un álbum de láminas autoadhesivas que tiene como temática exclusiva a una parte importante de nuestro patrimonio. Se trata de Atacama Ilustrada, un álbum en el que desde hace más de un año trabaja la diseñadora y escritora Tatiana Mayerovich.

Un trabajo que recopila los conocimientos que existen acerca de un área poco conocida de la región: el inmenso patrimonio de vida ya extinta que posee. Y que principalmente se concentra en los sectores de El Morro, el de bonebed y el Cerro Ballenas; todos en la comuna de Caldera.

Si bien existe el Museo Paleontológico en esta comuna, que sin dudas es la ayuda más importante en la difusión de este aspecto y el centro más completo que existe en la región, no es menos cierto que es (lógicamente) necesario ir a Caldera para conocer la información.

Atacama Ilustrada es una iniciativa ganadora del Fondart 2013, que en su línea patrimonio ofrece apoyo a la difusión de este tipo de temáticas.  Atacama Ilustrada, posee un registro de láminas con recreaciones de cómo se veían los seres prehistóricos que habitaron Chile y la región de Atacama, algunos de ellos de miles de millones años de antigüedad.

El énfasis está puesto en divulgar el conocimiento sobre la paleontología local hacia toda la región con ilustraciones de primer nivel que estarán disponibles en las nueve comunas atacameñas, con este álbum de láminas adhesivas que será repartido en cada Centro de Recursos Académicos de las más de 150 escuelas básicas de la región.

Para este importante registro Tatiana contactó a varios ilustradores y trabajó recopilando información sobre toda la fauna prehistórica de la región a fin de reconstruir los paisajes y los animales que vivieron en la zona, y de los cuales poco conocimiento se tiene. La mayoría de los cuáles se tiene registro vivieron entre los períodos del Mioceno y el Plioceno, entre 20 millones y 2,5 millones de años. Otros mucho más antiguos pertenecen a la era mesozoica  cuando gran parte de lo que sería el territorio chileno y Atacama se encontraba sumergido bajo el mar.

Estos paisajes y su fauna quedarán plasmados en 500 ejemplares que tendrán una distribución gratuita, junto a más de 100 láminas adhesivas con ilustraciones a todo color, y que vienen adjuntas con el álbum. Escenas que fueron diseñadas por el artista visual Marcos Villarroel, un ilustrador que desarrolló la mayor parte de su carrera en Salo, donde destacó ilustrando álbumes.

A mediados de este año Mayerovich realizó una exposición con parte de este álbum sobre la región, que tuvo un gran éxito. En palabras de la autora, “a la gente les llama la atención la diversidad de los fósiles marinos. A través de ellos logran ver ese otro paisaje, hoy difícil de reconocer quizás, el fondo marino emergido que hoy habitamos. Por eso hay tantos fósiles marinos en todos lados”.

Fauna

El objetivo principal de este trabajo es dar cuenta de cómo hace millones de años la formación de los continentes era radicalmente distinta a la que podemos ver hoy, y que ello influía en nuestro entorno directo que es Atacama. En donde vemos pampa y desierto antes existía un fondo oceánico tan rico en especies que hasta el día de hoy es muy fácil encontrarse con los restos de animales de otro tiempo.

Entre las especies más llamativas que se han encontrado en la región, están por ejemplo una clase extrañísima de perezozo acuático que vivía en la costa. Este mamífero se alimentaba de algas y tal vez pequeños crustáceos que removía desde el subsuelo marino con sus garras. Este perezoso emparentado con  los que se pueden encontrar hoy en el Amazonas, pero de mayor tamaño y con conductas anfibias, pese a no perder el aspecto de mamífero terrestre.

Por otro lado, en el álbum se expone la gran variedad de tiburones que existían en la Atacama prehistórica, en donde destaca el Megalodón. Uno de los tiburones más grandes de los que se tiene registro y que era común en las costas de la zona hace millones de años. También existen registros de una gran cantidad de especies de tiburones que perduran hasta el día de hoy, pero han emigrado a zonas tropicales.

Así también el álbum da cuenta de una enorme cantidad de delfines prehistóricos como el Odobenocetops, que tenía varias peculiaridades evolutivas. Entre ellas poseía un colmillo corto y uno largo, además de tener cara de morsa. Una característica única, excelente ejemplo de la convergencia evolutiva, ya que sin estar emparentado con las morsas desarrolló un aspecto similar dado el consumo de alimentos coincidentes.

Junto con ello, en Atacama existieron delfines de río. Hasta ahora se han reconocido tres especies, las cuales vivieron en los ríos atacameños cuando esta zona tenía un clima tropical. Estos correspondían a las especies de Brachidelphis, Pontistes y Pliopontos, todas extintas. El Brachidelphis encuentra parientes actuales en las toninas que habitan en el Río de La Plata en Argentina, con las cuales poseen características similares.

Además, el álbum da cuenta de la diversidad de especies de lagartos alados como los pterodones y especies de reptiles prehistóricos gigantes como los Plesiosaurios. Lamentablemente debido a que por ahora no se conocen bien las características de la gran cantidad de ballenas prehistóricas que se descubrieron en el Cerro Ballenas de Caldera, se tienen datos referenciales en espera de que las instituciones públicas y los centros de investigación completen los estudios, sin embargo no quedaron fuera del álbum, por ser uno de los descubrimientos más importantes a nivel mundial.

Junto a todas estas especies, están los infaltables  dinosaurios, entre ellos el Atacamatitán, del que se descubrió hace años un fósil ubicado entre las ciudades de Copiapó y Vallenar, y que si bien en un primer momento se bautizó como Domeykosaurus, posteriormente se descubrió que este espécimen correspondía a un ejemplar juvenil de una especie aun mayor de la cual se encontraron restos en Antofagasta y que fue denominado Atacamatitán, por ser el más grande del que se tiene registro en el norte de Chile.

Fuente: revistatierracultah.cl