Obispo de Copiapó celebró Misa en el cementerio Parque del Recuerdo

Cientos de personas que visitaron el Parque del Recuerdo la mañana de este miércoles 1 de noviembre, se acercaron a participar de la eucaristía, presidida por el Obispo de Copiapó, Monseñor Celestino Aós, junto a los sacerdotes P. Francisco Javier Medina y Miguel Hernández.
En su homilía, el Obispo dijo que «aquí, en el cementerio, nuestra fe resuena más clara y firme: yo sé que con la muerte la persona no se acaba, yo creo en la vida eterna: cuando muera, cuando murieron nuestros familiares y amigos, decimos como Jesús y con Jesús: “ahora dejo el mundo y me voy a Padre”.
Don Celestino explicó que Jesús al resucitar no volvió a vivir la misma vida que le habían quitado en la cruz. «Jesús resucita dando un paso adelante, entrando en la vida nueva, gloriosa y eterna. Y cuando morimos Jesús nos lleva a compartir su victoria sobre el pecado, el sufrimiento y la muerte».
 La vocación de ser santos
En el Día de Todos los Santos, el Obispo recordó a los presentes que «todos los bautizados, nuestros difuntos, usted y yo, tenemos la misma vocación: ser santos. La santidad es don de Jesucristo; y por eso la santidad se nos ofrece a todos». Continuó diciendo: «cada uno de nosotros será santo en la familia y en la tarea que vive: como profesor o como chófer, como madre de familia o como religiosa de claustro. Lo que nos hace santos es realizar las cosas con amor, ofreciendo el testimonio de la bondad».
En la parte final de su comentario, don Celestino dijo que «nuestros seres queridos ya cumplieron con su tarea en la vida, y ahora los dejamos en las manos del Padre del cielo ¿Dónde podríamos hallar un sitio mejor para dejarlos?». Invitó a rezar «unos por otros, especialmente por los que tienen más pena para que vivamos con alegría, y para que tratemos de ser cada día mejores».