En Caleta Los Bronces comunidad y autoridades lanzan la temporada del Desierto Florido
- El hito refuerza el compromiso de los freirinenses con la protección de uno de los patrimonios naturales frágiles del ecosistema local.
En la caleta Los Bronces se realizó el lanzamiento oficial de la temporada del Desierto Florido en la comuna de Freirina, una actividad encabezada por el alcalde Fernando Ruhl Pérez, junto a la Delegada Presidencial Provincial, Karina Zárate, concejales de la comuna, emprendedores y vecinos del sector. El evento, organizado por el área de Turismo municipal, marcó el inicio de una de las manifestaciones naturales más esperadas del norte de Chile.
Durante la jornada, los asistentes participaron en una charla técnica dirigida por Gabriela López Acosta, encargada provincial de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, quien entregó detalles sobre la fragilidad del fenómeno y la necesidad de promover un turismo responsable que garantice su preservación. La profesional enfatizó que cada visitante tiene un rol clave en el cuidado de los ecosistemas que hacen posible este espectáculo único en el mundo.
El encuentro no solo estuvo marcado por la belleza del entorno, sino también por un hito significativo: la firma de un documento de compromiso entre autoridades y la comunidad organizada de Los Bronces. Este acuerdo establece la voluntad de proteger el Desierto Florido como patrimonio natural de la comuna, la región y el país, promover la educación ambiental desde edades tempranas, impulsar un turismo sustentable y responsable, fortalecer el trabajo conjunto entre instituciones y comunidades, y difundir la riqueza cultural y social que se entrelaza con este fenómeno.
En sus palabras, el alcalde Fernando Ruhl destacó que el Desierto Florido “es un regalo de la naturaleza, y en Freirina queremos que quienes nos visiten vivan esta experiencia en todo su esplendor, disfrutando de nuestros paisajes, nuestra cultura y nuestra gente. Pero también queremos que lo hagan con respeto y compromiso por su protección”.
De esta manera, Freirina se posiciona como un referente en la promoción de un turismo consciente, reforzando la idea de que el Desierto Florido es más que un paisaje: es un legado natural y cultural que debe ser preservado.