Anuncian que recambio de medidores será voluntario.

Luego de miles de críticas en redes sociales y el malestar general de la población, ahora el Ministerio de Energía anunció que el recambio de medidores será voluntario y que se ingresará este miércoles un proyecto de ley para rebajar la rentabilidad de las distribuidoras eléctricas.

La ministra de la cartera anunció, además, que el proceso de recambio se extenderá de siete a nueve años, y que se propondrá en el proyecto de ley un piso de 6 por ciento de rentabilidad para las compañías eléctricas.

La titular de Energía explicó que el gobierno actual heredó la situación del recambio de medidores inteligentes de la administración anterior, dado que tanto la Ley 21.076 como el decreto que establece el cambio obligatorio de los medidores fueron dictados durante el gobierno de la entonces presidenta Michelle Bachelet.

En este sentido resolvieron en primera instancia la “modificación de la Norma Técnica de Distribución que regula el reemplazo de los medidores, estableciendo el cambio voluntario de los medidores eléctricos por parte de los usuarios y extendiendo el plazo de recambio de 7 a 9 años”.

A través de un comunicado, el Ministerio de Energía expresó además que “la responsabilidad del cambio se mantendrá en las empresas, sin perjuicio de que la aceptación por parte de los clientes será voluntaria”.

Más adelante explican que “el recambio se iniciará con los medidores que son propiedad de la empresa, lo que permitirá a los hogares descontar de inmediato ese cobro. Adicionalmente, las compañías deberán priorizar los hogares que tengan sistema de generación-distribuida, nuevos proyectos inmobiliarios, así como aquellos que soliciten el recambio de forma voluntaria, o tengan los equipos con fallas. Con esto, se busca compatibilizar la voluntariedad del cambio con la importancia de los avances tecnológicos que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los chilenos”.

Finalmente, desde la cartera de Energía explican que “Se revisará a la baja la rentabilidad de las empresas distribuidoras de manera de asimilarlas a otros sectores regulados, en los cuales se calcula la tasa de rentabilidad adecuada para el sector y se establece un piso de 6%”.

“Todos estos cambios se proponen con el objetivo de mejorar la calidad del servicio, reducir los costos de la energía para los chilenos y cuidar nuestro medio ambiente”, explicó la ministra Susana Jiménez.