Organizaciones denuncian que Punta Alcalde podría reactivarse

Gente Termoelectrica Punta AlcaldeLa controvertida planta termoeléctrica Punta Alcalde podría retomarse. Esto, por el posible cambio en la normativa medioambiental que se produciría, fruto del anuncio de fortalecimiento a la inversión extranjera en mega proyectos hecho en marzo de este año por la Presidenta Michelle Bachelet, y la constitución de una comisión asesora presidencial que revisa desde el 15 de abril pasado el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).

Las organizaciones ciudadanas de la zona del valle del Huasco están en alerta, pese a que Endesa anunciara que está en una etapa de evaluación económica del proyecto. A juicio del abogado y dirigente de la Asamblea de Freirina Miguel Garay, en Chile ha “existido una histórica adecuación de las normativas ambientales en beneficio de las empresas”, situación que los preocupa.

En conversación con el programa Tiempo de Tomas de Radio Universidad de Chile, además, indicó que en la zona continúa el movimiento de la planta, lo que los hace suponer que no está del todo detenida.

Para Miguel Garay otro punto de preocupación es el plan de facilitación en la instalación de mega proyectos ambientales que “está en marcha desde marzo”, puesto que sería un instrumento para “relajar ciertas normas ambientales”.

Por otro lado, el diputado comunista por la región de Coquimbo, Daniel Núñez, descartó que la nueva normativa en la que está trabajando el Ejecutivo abra una arista que permita beneficiar a las empresas.

En su defensa, aseguró que “todas las inversiones que se hagan deben cumplir estrictamente con la ley”. De forma categórica, el diputado indicó que “no hay ningún tipo de prioridad ni de trato preferencial a inversiones que impliquen relativizar las normas ambientales”.

Sin embargo, Miguel Garay, insiste en que el Estado busca “triquiñuelas” como lo hizo con Punta Alcalde. Por ejemplo, cuando se juntó al Comité de Ministros, permitiendo que el proyecto se aprobara.

Por eso, insiste, una de las alternativas ciudadanas para detener este tipo de proyectos es que la gente se organice como lo hizo la asamblea de Freirina. De ese modo, se podría hacer frente al abandono del Estado mediante la organización con independencia de los partidos políticos.