Vallenar se suma a denuncias por niños heridos en juegos giratorios

Tras la acusación de la madre de una menor que terminó en la UCI por jugar en una ruleta surgieron nuevos casos, llegando a siete los niños afectados por las máquinas.

Tras denuncia de madre de menor que terminó en la UCI por máquina en el parque Schneider, surgieron más casos. En ese sector son al menos siete los niños afectados y en tres casos el pelo se enganchó a la estructura. VERANO. Se invirtieron $24 millones en el recinto que refrescará a los tierra amarillanos.

La menor de seis años, Emily, que el pasado viernes sufrió un accidente en uno de los juegos parecido a una ruleta o carrusel del Parque Schneider, y que como consecuencia resultó con una fractura en la cabeza, se encuentra fuera de peligro y ya salió de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional de Copiapó. Ayer la comunidad atacameña conoció la noticia y reaccionó de diversas formas, lo que generó un debate en torno a la responsabilidad de los padres e incluso a la seguridad del mismo juego. Varias personas pidieron por las redes que fuera retirado.

Sin embargo, lo que llamó la atención fue que salieron a la luz más casos de accidentes de niños en esta misma estructura. Y al menos ocho relatos se pudieron ver en redes sociales de distintos tipos de accidentes que ocurrieron en el sitio, de hecho uno ocurrió solo media hora después de que Emily sufriera el accidente que aún la tienen en el hospital.

A las 8 de la noche Francisca Pinto llegó con su hijo de seis años al parque Schneider. «Estábamos en el parque con mi hijo que tiene 6 años, edad en la que son demasiado inquietos, y nos subimos ambos a este juego. Yo me mareé por lo que me bajé. Como llegaban a cada rato hartos niños, le advertí a mi hijo que sentía un peligro en el juego ya que jugaban a dar el impulso corriendo y luego subiéndose por completo al juego», dijo Francisca Pinto, quien agregó que «en uno de esos empujones al juego, a mi hijo se le enredó el cordón de la zapatilla en la rejilla del suelo de éste juego, obviamente estaba abrochado el cordón y fue por lo mismo que se enganchó ahí».

El niño, que se cayó producto de que el cordón se enganchara, fue arrastrado, ya que el juego seguía girando. La madre, que se encontraba sentada frente a la estructura, corrió a pararlo, pero el pequeño quedó con «rasmillones» en sus costillas. Este pequeño tuvo mejor suerte que Emily.

«Cuando leí la nota, me dolió la guata, porque el relato de la mamá -de Emlily- fue tal cual lo que le pasó a mi hija Antonia (6)», dijo Paola Villegas.

La madre de la menor de la misma edad, comentó que en 2018 llegó junto a sus dos hijas hasta el parque. Ella y la hermana mayor de Antonia se sentaron a observar como la menor jugaba en este carrusel.

«Estábamos con mi hija más grande, mirando fijo cuando veo que a la Antonia la veo agachada. Nos acercamos a mirarla y se le había atrapado el pelo entre los fierros, porque ella no estaba sentada, hay una parte que es como para los niños que van parados y van sujetos de una baranda, ahí estaba parada», comentó la madre.

La menor, la que en un diagnóstico inicial tenía fractura de mandíbula, terminó sin daños graves. El espacio en el que estaba parada y que comentó Paola Villegas, es supuestamente el área donde va la silla de ruedas, ya que es un juego inclusivo, aunque la madre de la menor dijo no saberlo y no haber visto ningún cartel donde aquello estuviese señalado.

También en Copiapó, Lenia Cortés, con ocho meses de embarazo, debió pedir ayuda para trasladar a su hijo hasta la urgencia del Hospital Regional.

«Yo me senté cerca y mi hijo estaba jugando», recordó la mujer, quien agregó que su hijo de siete años estaba sentado en la silla de la estructura «cuando escucho que pega el grito diciendo: ‘Me corté’. Cuando lo veo, el juego le había cortado la zapatilla, le miro dentro y tenía el dedo chico cortado».

La herida fue profunda, pero Lenia Cortés dijo que eso no fue todo, ya que cuando estaban esperando en el hospital, «al ratito llegó otra niña, con el mismo corte que mi hijo en el otro pie y un poco más grande».

Al día siguiente contó que se acercó al municipio de Copiapó, para tratar de evitar que le pasara lo mismo a otro niño. «Me mandaron a hablar con un abogado que me dijo que lo iban a tomar en cuenta». Esto ocurrió en 2017.

Vallenar

El día de las madres, en 2018, Roxana Piñones se encontraba hospitalizada producto de una peritonitis que no cedía. Su madre, su hermana e hija la visitarían para celebrar aquel domingo la fecha especial, no obstante a la menor no la dejaron ingresar. Así la hermana de Piñones llevó a la niña de 11 años hasta una plaza de Vallenar para que pudiera jugar.

«Esos juegos en Vallenar están frente a un consultorio, mi hermana dice que la Antonella se sienta en esta rueda y recuerda que pasa un niño como de 16 años y da vuelta el juego. Mi hija cae sentada, como ella estaba con el pelo suelto se le enreda abajo en el eje. Mi hermana sintió el grito, estaba frente a ella, cuando la ve la encuentra llena de sangre y con los colgajos de cuero cabelludo», dijo Roxana Piñones.

Mientras ella seguía en el hospital, la menor de 11 años fue trasladada hasta Coquimbo para ser intervenida quirúrgicamente, «ella quedó todo su cráneo expuesto, además tuvo tres vértebras desplazadas, casi queda inválida», recordó su madre.

Hoy la menor aún tiene algunas secuelas, hace algunos meses tuvo que recibir terapia física debido a que una de sus vértebras se volvió a desplazar, «después de esto, le vino una depresión espantosa, estuvo tres meses sin ir a la escuela, se sentía mal. Tuvo dolores de cabeza muy fuertes».

Tanto Roxana Piñones, Francisca Pinto, Paola Villegas y Lenia Cortés, indicaron que les gustaría que el juego fuera retirado.

«No me gusta, la verdad es que me encantaría que lo sacaran, porque es un juego muy peligroso», dijo Cortés, palabras a las que se sumaron las otras tres madres.

El Diario de Atacama comentó al municipio de Copiapó sobre la existencia de más casos de accidentes en el juego que está en el parque Schneider, desde la casa consistorial insistieron en su compromiso para cambiar la señalética de la estructura.

En tanto consultado el alcalde de Vallenar por la situación vivida en la comuna, éste dijo que el municipio no tenía ningún caso de éste tipo.

Fuente : Diario Atacama